Además de propiedades anticancerosas, el brócoli tiene propiedades antivirales y antibacterianas. Gracias a su contenido de sulforafano también detiene y limita el daño de algunas enfermedades pulmonares.
Es una verdura de color verde de la familia de las crucíferas, contiene betacaroteno, vitamina C, vitamina K, vitamina E, fibra, acido fólico, calcio, hierro y potasio, entre otros.
Estudios realizados a nivel mundial sobre el brócoli demuestran que facilita la digestión, mejora la piel, previene anemia, previene hemorragias, reduce la anemia, reduce el riesgo de cáncer sobre todo las de seno y colon, enfermedades cardiacas y degenerativas, previene el desarrollo de los tumores como en los casos de fibromialgia, lesiones por el virus del papiloma humano, etc.
Además de las propiedades anticancerosas tiene propiedades antivirales y antibacterianas.
Contiene sulforafano que es la que produce enzimas protectoras que disminuye las moléculas que dañan a las células.
El sulforafano activa una proteina que cuida las celulas, y los tejidos provocando la activación de enzimas antioxidantes que es la que retarda o previene la oxidación en las moléculas.
Esta misma sustancia también detiene y limita el daño de algunas enfermedades en los pulmones.
El sulforafano aumenta la actividad del gen NRF2 de la celulas pulmonares, función protectora sobre el daño que dan las toxinas.
En el Instituto del Cáncer Roswell Park en su investigación sobre el brócoli y otros vegetales crucíferos, se ha determinado que yudan a prevenir a los fumadores el cáncer de pulmón.
En la Universidad de Warwick, Inglaterra un grupo de cientificos concluyeron que el beneficio de comer brócoli puede revertir el daño cardiovascular en los pacientes de diabetes, y favorece la inmunidad del organismo.
Es muy recomendable para niños, embarazadas, para adultos mayores por sus pocas calorías y complemento en su dieta alimenticia diaria.
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